Desconfio tanto de lo que pienso que sólo tengo la impresión de acertar cuando me contradigo
- Me enamoro de la gente y la odio a partes iguales -
Quiero morir, si no estás, de una muerte violenta... creo que hoy habrá tormenta
21.8.11
Y tú, ¿qué dices?
Crisis de ideas.
¡Sugiéreme el tema de la siguiente entrada de blog!
2 comentarios:
Anónimo
dijo...
Después de ganar el Nobel de Literatura en el '89, Camilo José Cela se pasaba por algunos institutos de España para hacer conferencias, como muchos otrs escritores, aún sin tener estos un Nobel o siquiera un Cervantes.
Un día se pasó por un instituto del norte de Alicante, y tras la conferencia en el Salón de Actos, se pasó al turno de preguntas, a lo que un chico se levantó y dijo:
-Don Camilo, usted es muy buen escritor, y le admiro. Yo, a pesar de mi edad, tengo una técnica muy pulida, no excesiva en descripciones y me puedo adaptar a cualquier tipo de texto, sea literario o incluso científico. Me considero un muy buen escritor, y varios profesores lo pueden corrobar. En resumen, tengo mucho talento Pero tengo un problema: no tengo imaginación. No se me ocurre ninguna idea magnífica para escribir. Tengo intención de dedicarme a este oficio, pero no tengo ideas, no tengo inspiración. Tengo intención de escribir un libro, así que ¿me podría decir usted algún argumento para mi libro?
Cela, conocido por sus salidas ingeniosas, sus exabruptos continuos e incluso su ingenio mordazo, replicó un poco molesto por la prepotencia del chaval de 16 años:
-¿Quieres un tema para tu libro? Hombre ama a mujer.
Albert, mujer ama a hombre, pero hombre ama a preadolescente, preadolescente ama a los animales (no es zoofílica, solo se fusiona con el mundo) y a la pobre mujer no hay nadie quien la ame.
2 comentarios:
Después de ganar el Nobel de Literatura en el '89, Camilo José Cela se pasaba por algunos institutos de España para hacer conferencias, como muchos otrs escritores, aún sin tener estos un Nobel o siquiera un Cervantes.
Un día se pasó por un instituto del norte de Alicante, y tras la conferencia en el Salón de Actos, se pasó al turno de preguntas, a lo que un chico se levantó y dijo:
-Don Camilo, usted es muy buen escritor, y le admiro. Yo, a pesar de mi edad, tengo una técnica muy pulida, no excesiva en descripciones y me puedo adaptar a cualquier tipo de texto, sea literario o incluso científico. Me considero un muy buen escritor, y varios profesores lo pueden corrobar. En resumen, tengo mucho talento
Pero tengo un problema: no tengo imaginación. No se me ocurre ninguna idea magnífica para escribir. Tengo intención de dedicarme a este oficio, pero no tengo ideas, no tengo inspiración. Tengo intención de escribir un libro, así que ¿me podría decir usted algún argumento para mi libro?
Cela, conocido por sus salidas ingeniosas, sus exabruptos continuos e incluso su ingenio mordazo, replicó un poco molesto por la prepotencia del chaval de 16 años:
-¿Quieres un tema para tu libro? Hombre ama a mujer.
Albert, mujer ama a hombre, pero hombre ama a preadolescente, preadolescente ama a los animales (no es zoofílica, solo se fusiona con el mundo) y a la pobre mujer no hay nadie quien la ame.
O un admirador secreto? Su jefe? Su secretario?
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