27.6.11

The Office

"¿Qué quieren que hagamos, que analicemos todo lo que hacemos y decimos durante el día? (...) No existe el concepto de chiste inapropiado; por eso es un chiste"

"Hay temas que los cómicos no pueden tocar. Como JFK, el SIDA, el Holocausto, y hasta hace poco el asesinato de Lincoln. Antes muerto que ver esta obra (se ríe). Y espero llegar a vivir en un mundo en el que una persona pueda contar un chiste gracioso sobre el SIDA. Es uno de mis sueños."

22.6.11

Material Defectuoso [poesia para mis oídos]

(...)


Ojala que me despierte y no busque razones.
Ojala que empezara de cero,
y poderle decir que he pasado la vida
sin saber que la espero, no.


(...)


Me pregunta por qué el hombre inventó la guerra.
Y en silencio pregunta aún de cosas más serias.
Yo me pongo palote
sólo con que me toque.

"¿Dónde vamos tan deprisa?",
me pregunta su sonrisa.
Si tu quieres, tengo el plan.

(...)

Si he tardado y no he venido, 
es que ha habido un impedimento.
Me llevaron detenido
para hacer un declaramiento.

He robado, he mentido,
y he matado también el tiempo.
Y he buscado en lo prohibido
por tener buenos alimentos.

Y es que la realidad
que necesito
se ha ido detrás
de ese culito.



(...)

Quédate muy cerca de mi,
así los dos, dulce madrugada.
Mírame y vuelve a sonreir,
que sino, yo no comprendo nada.


Si te vas
me quedo en esta calle sin salida, sin salida.
Que este bar
está cansado ya de despedidas, de despedidas.

13.6.11

Britain's Got Talent

Ayer fui al teatro Edinburgh Playhouse. No para ver ninguna obra de Shakespeare, sino más bien para asistir al BGT Tour. Éste es el formato en el que se basa, por ejemplo, el programa "Tienes Talento" español. Pues bien, al finalizar el programa, hacen una gira por 14 ciudades de GB (de casi un mes) con los 10 finalistas. Primero vimos a New Bounce; unos niños de entre 12 a 16 años que cantan recordando a Jackson Five. A continuación salió Razy Gogonea; un breakdancer con movimientos increíbles. Luego entró Michael Collings (bautizado como nuevo Susan Boyle y fenómeno de internet): un joven de 19 años que vive en una caravana y que interpreta una extraordinaria versión de Fast Car. Entró entonces Steven Hall: un hombre de 53 años con dotes singulares para el baile. Fue el momento de escuchar una magnífica interpretación a piano de Paul Gbegbaje. Les Gibson nos entretuvo a continuación con humor e imitaciones a partes iguales. Fue el turno de James Hobley, con una actuación de danza a lo Billy Elliot. Luego fue el momento para Jean Martyn, que combinaba la interpretación de una canción en teclado con movimientos y saludos nerviosos. Nos acercábamos al final y gran parte de la sala ya espera la actuación de Ronan Parke: el que muchos consideran como el nuevo Justin Bieber pero cantando más bien. Y por último el ganador de este año: un escocés de un pueblo pequeño que sorprende al abrir la boca y cantar: Jai McDowall. 

Me lo pasé muy bien. Mientras cada uno hacía su actuación pensaba yo en las claves del éxito. Ese éxito que muchos persiguen pero pocos consiguen. Algunos llegan cantando, otros bailando y otros, aunque no por eso peor, haciendo una extraña combinación de habilidades. Todos lo han ya conseguido: llegar al éxito por un camino u otro. Pero, por encima de todos ellos, el programa, la productora o el canal, que ha llegado al éxito consiguiendo reunir a todos aquellos personajes y haciéndonos pagar un no bajo precio a todos nosotros para asistir a ese espectáculo. 

Felicidades a todos ellos. Me hicieron pasar un muy buen rato.

12.6.11

Mundo de locos

"Lo nuestro no va bien" le confesó él después de correrse, otra vez sin condón, dentro de ella. "Sí, claro que sí, ¿es que no lo entiendes? No te deseo". "Claro que me excitas". "Sí, pero es que ya no es... ¡Que no! Que no se trata de eso". "Antes me ponías y me excitabas, mientras que ahora me excito y, algunas veces me pones". "Me dijiste que la culpa eran de esos condones chinos, que me apretaban". "¿A qué te refieres con darnos un tiempo? ¿A follar todo lo que queramos con cualquiera y luego volver, como si tal cosa?". "Hasta que me vuelva a pasar, ¿verdad? Pues vaya mierda de solución". "Sí, claro, sólo faltaba eso. Hablar de sexo, en vez de practicarlo, y con otros extraños que supuestamente nos ayudarán. Esos son unos engañabobos". "Lo que dijera esa de la tele me la suda. Habrá estudiado mucho, pero seguro que con su folla amigo, novio o marido le va fatal. Tiene una cara de follar poco y mal...". "Siempre es lo mismo: las ganas, la excitación, el deseo... y cuando me corro es como si todo eso desapareciera con la última gota de esperma" acabó por pensar. Y es que tenía razón...

8.6.11

El envidioso

Hubo una vez un personaje con peligrosa combinación: envidioso y rico. Sin nada mejor que hacer, solía, como muchos otros personajes, cada mañana, mientras almorzaba, ojear el periódico. Y no sólo eso, sino que su actividad de las horas o días siguientes se formulaba en ese momento. Ya se ha apuntado, aunque quizá no exhaustivamente, que el personaje del que hablamos era rico. Increíblemente rico. Por lo que no le hacía falta trabajar. De hecho, éste pagaba a alguien para que lo hiciese por él. Y podía hacer todo lo que se le antojara. Quizá una alegría para cualquiera pero un problema para tal envidioso. Y puestos a matizar, el narrador se ve con la obligación de pulir cuán envidioso era. Antojadizo o caprichoso se podrían añadir para tratar de explicarse mejor. Cómo decía, era en el primer momento de la mañana, al revisar las noticias del día, cuando se decidía. "Televisión": decidido, hoy me quedo en mi precioso (pero sobre todo carísimo) sofá. ¡Vamos a ver qué echan! "Deportes": hoy es día de hacer un poco de footing (¿porqué le llamaremos nosotros así, utilizando un anglicismo, si luego los ingleses utilizan la palabra jogging?) luego ir a entrenar a padel y acabar con una partidilla de golf con los amigos. Así, sin más, iban pasando los días. Nada impedía la actividad preferida del protagonista del relato. Hasta llegó a presentarse a las elecciones municipales. Es que hoy en día se presenta cualquiera... Eso fue, lógicamente, cuando se encaprichó con la sección de "política". Ídem ocurrió con la de "economía", que la verdad no sé para qué miraba. Ni corto ni perezoso, se hizo agente de bolsa. Al estilo  Nueva York; vaya ese tipo de trabajo que ninguno de nosotros nunca entenderá ni conocerá a nadie que se dedique a ello. Los días iban pasando sin más problema: "Cultura": no paró. De cine a teatro a musical a concierto... "Internacional". Quizá es buen día para viajar, pensó. Hizo la maleta y se plantó en el aeropuerto. Ya escogeré allí dónde me voy y hasta cuando, se dijo entre sí. Todo iba sobre ruedas hasta que pasó lo que, un día u otro, tenía que pasar. Se topó con la sección de "necrológicas".