15.5.13

Historias.1

El otro día bajaba en el ascensor de la torre Agbar, donde paso cada día más horas. Era hora punta y por eso, el ascensor paraba en todas las plantas. Estaba cerca de una pareja y creo que fui el único que escuchó lo que le dijo él: 
- Es una lástima que lo nuestro no pueda continuar 
- Y ¿porqué? -le dijo ella 
- Porque follamos de puta madre -le contestó mientras le sonreía a la oreja. 
Se reían como adolescentes. Es curioso que cuando eres adolescente y te ríes como un adolescente, a parte de llamarte niño de forma condescendiente, te castigan y reprimen. Es como si asumieran que ellos tampoco pudieron sonreír en su momento y por ese motivo te provocarán ese deseo oprimido, creando un proceso espiral infinito.
- Quiero decir que porqué lo nuestro no puede continuar.
Me imagino como, en el mismo momento, hay en otro ascensor lejano alguna pareja rara, besándose por primera vez.
Se bajaron y se fueron recordándome el anuncio de Migdia
- Hasta el lunes guapa. 
- Si tu mujer se enterara...