25.9.13

5 años

Hoy, hace 5 años que escribí esto:
http://josealbertp.blogspot.com.es/2008/09/finalmente-empezamos.html

¿Es curioso no? Cómo cambian las cosas en 5 años. Si me hubieran dicho entonces que sería uno de esos que pasan un período, más o menos corto, y con un objetivo u otro, buscando suerte en un país extranjero me hubiese costar creérmelo. Y ahora considero que esa, en su totalidad, es una de mis mejores experiencias. ¿Y dicen que no cambiamos?

Me gusta el final. Apuntaba una teoría que ahora tengo mucho más elaborada. El hecho de ir muriendo por todos los lados donde vamos. No solo otros países sino también trabajos, conocidos o apartamentos, por dar algún ejemplo. 

Una buena parte de mí se quedó en aquel "6, Somerset Place".

23.9.13

Vuelve la vocación

“Los niños ya no quieren ser futbolistas, sino cocineros”, recibo esta nota de prensa en mi mail procedente de un taller de cocina infantil ubicado en la capital. Y me pregunto qué está pasando. Una razón podría ser lo mediático que se ha vuelto nuestro sector de un tiempo a esta parte: los programas que se emiten por televisión, incuestionables éxitos de audiencia, reality show incluidos como el de “pesadilla en la cocina” o concursos tipo “masterchef”, ahora también en formato junior. Pero sigo preguntándome porque un niño prefiere cocinar a jugar al futbol y hallo la respuesta enseguida: los niños ven más programas y relitys de cocina por la televisión que partidos de fútbol, porque los primeros son gratis y los segundos no, al menos no todos.

Seguramente esto tiene mucho que ver, pues al final los niños y la juventud se dejan iluminar por lo que sale en pantalla. Y un Chicote poderoso echando broncas al personal de un restaurante tal gurú gastronómico, puede resultar atractivo desde el punto de vista de un niño que está explorando sobre su futuro profesional. Al igual que la lucha y la competición por ser el mejor maestro de la corte, en un masterchef muy reñido. Además existen otros programas relacionados con la comida y restauración que pueden haber suscitado cierta curiosidad en los chavales para querer aprender a cocinar de un modo profesional. Ahora bien, la nota de prensa también informa de los porcentajes masculinos y femeninos anuales: un 74% de varones asisten a clases de cocina frente a un 26% de féminas que es evidente que ya no quieren jugar a las cocinitas y dedicar su tiempo a otra cosa, quizás sea al futbol… La cuestión es que el hombre que siempre ha sido una destacada figura en nuestro sector, pues hay mucho y grandes chefs en esta profesión, ahora va a colgar las botas para ponerse el delantal y jugar a cacharritos desde bien pequeño.

Así que se prepare el gremio para las nuevas generaciones que suben fuertes y preparadas, pues nuestro sector está más de moda que nunca y la tendencia es que vuelva la vocación por cocinar.

Georgia Arnaus
Editora
www.gestionrestaurantes.com

20.9.13

Chojin

¿Sabes? La vida es un viaje. A dónde vamos no es lo importante. Da igual lo que nos espere ahí delante. Exprime cada instante que nos ofrece el paisaje y no pierdas un detalle. Éste es tu viaje. 

El principio es tan fácil, no tienes que hacer nada naces y haces felices a tus padres. La primera lección sería que el amor es gratis o que a la vida le gusta engañarte. Los años son los kilómetros dejados atrás, las experiencias momentos fugaces que vienen y van. El pasado es recuerdo, el futuro un sueño y el presente un instante puñetero que nunca se está quieto. Lo que aprendemos lo desaprendemos a veces solo para aprenderlo de nuevo. Hay quienes dirían que es una pérdida de tiempo pero solo se pierde lo que se tiene y el tiempo no es nuestro.

Todos buscamos un consejo, o un truco, o un maestro; pero en verdad nadie sabe de qué va esto o cómo se hace. No, es solo un viaje.

Algunos quieren creer que todo tiene un por qué. Lo que no sé es por qué lo creen. Dicen que sino la vida no tendría ningún sentido yo digo ¿y por qué habría de tenerlo amigo? Aprendes que las cosas pasan y no eres el centro, que no gana siempre el que tenga el mejor argumento. Que merecerse algo no se significa tenerlo pero también que tarde o temprano siempre te ocurre algo bueno.

Sé que hay un cierto equilibrio, todos queremos más pero es verdad que vivimos en ciclos. Pierdes por un lado lo que ganas por otro sitio y de ti depende valorar lo que hay en tus bolsillos. En este viaje no hay camino, hay un final, y hay un principio. Somos nosotros los que inventamos el recorrido así que elije al menos uno que sea entretenido, ¿no?

A medida que viajas el tren va más y más deprisa. La vida tiene esa ironía. Cuando va despacio, no te interesa el paisaje y cuando te interesa ya no hay tiempo para pararse. Los baches son la salsa que le ponen picante a este viaje y todo liso y recto no es interesante. Hay que enamorarse, enfadarse, caerse y levantarse ¡recuerda, siempre levantarse!

Puedes compartir distintos tramos con distintas gentes y hacer otros tú solo porque también apetece. Pero parar no es una opción ni retroceder ni cambiar de vagón ni que otro viaje por ti. No se puede. Observa ahí fuera y aprende. Las mismas vistas nunca pasan dos veces. 

Aprende que la vida es un viaje, aprovecha lo que te ofrece y vive porque nada se repite. Aprende a valorar el paisaje, fíjate en cada detalle guárdalo y sigue.

13.9.13

Apple

The Crazy Ones
Here’s to the crazy ones. The misfits. The rebels. The troublemakers. The round pegs in the square holes.
The ones who see things differently. They’re not fond of rules. And they have no respect for the status quo. You can quote them, disagree with them, glorify or vilify them.
About the only thing you can’t do is ignore them. Because they change things. They invent. They imagine. They heal. They explore. They create. They inspire. They push the human race forward.
Maybe they have to be crazy.
How else can you stare at an empty canvas and see a work of art? Or sit in silence and hear a song that’s never been written? Or gaze at a red planet and see a laboratory on wheels?
We make tools for these kinds of people.
While some see them as the crazy ones, we see genius. Because the people who are crazy enough to think they can change the world, are the ones who do.