8.6.11

El envidioso

Hubo una vez un personaje con peligrosa combinación: envidioso y rico. Sin nada mejor que hacer, solía, como muchos otros personajes, cada mañana, mientras almorzaba, ojear el periódico. Y no sólo eso, sino que su actividad de las horas o días siguientes se formulaba en ese momento. Ya se ha apuntado, aunque quizá no exhaustivamente, que el personaje del que hablamos era rico. Increíblemente rico. Por lo que no le hacía falta trabajar. De hecho, éste pagaba a alguien para que lo hiciese por él. Y podía hacer todo lo que se le antojara. Quizá una alegría para cualquiera pero un problema para tal envidioso. Y puestos a matizar, el narrador se ve con la obligación de pulir cuán envidioso era. Antojadizo o caprichoso se podrían añadir para tratar de explicarse mejor. Cómo decía, era en el primer momento de la mañana, al revisar las noticias del día, cuando se decidía. "Televisión": decidido, hoy me quedo en mi precioso (pero sobre todo carísimo) sofá. ¡Vamos a ver qué echan! "Deportes": hoy es día de hacer un poco de footing (¿porqué le llamaremos nosotros así, utilizando un anglicismo, si luego los ingleses utilizan la palabra jogging?) luego ir a entrenar a padel y acabar con una partidilla de golf con los amigos. Así, sin más, iban pasando los días. Nada impedía la actividad preferida del protagonista del relato. Hasta llegó a presentarse a las elecciones municipales. Es que hoy en día se presenta cualquiera... Eso fue, lógicamente, cuando se encaprichó con la sección de "política". Ídem ocurrió con la de "economía", que la verdad no sé para qué miraba. Ni corto ni perezoso, se hizo agente de bolsa. Al estilo  Nueva York; vaya ese tipo de trabajo que ninguno de nosotros nunca entenderá ni conocerá a nadie que se dedique a ello. Los días iban pasando sin más problema: "Cultura": no paró. De cine a teatro a musical a concierto... "Internacional". Quizá es buen día para viajar, pensó. Hizo la maleta y se plantó en el aeropuerto. Ya escogeré allí dónde me voy y hasta cuando, se dijo entre sí. Todo iba sobre ruedas hasta que pasó lo que, un día u otro, tenía que pasar. Se topó con la sección de "necrológicas".

1 comentario:

Moli dijo...

Molt ben pensat! Molt original!!