2.12.06

Saltaa

Hay días en los que te parece que todo te sale a pedir de boca, que dominas el mundo, que todo el mundo te lee el pensamiento para hacerte la vida un poco más feliz.
En cambio vivimos otros en los que nada te sale al derecho y te quedas mudo.
¿Pero qué serían de los buenos sin los malos?
Una condena, una monotonía odiosa.
De esa manera nadie se creería nunca diosa, Dionisio o rey.
Nada habría que conformara un triunfo, un trampolín que te haga salir del hueco donde habías caído.
Y yo no soy ningún sabio, eso te lo aseguro, eso me han hecho creer, aunque no soy ningún creído.
Pero, ¿sabes? aunque siempre acabas encontrando ese trampolín, cuando estás ahí abajo no crees que exista ninguna tela elástica que te haga volar tan alto.
A veces sabes donde buscarla pero nunca donde encontrarla.
Y te aseguro que como para mi eres mucho más importante de lo que crees, de ahora en adelante lo haré todo para ayudarte.
¿Ves? ya piensas mejor, ya piensas más positivo y te lo digo yo que voy para médico, psicológicamente.
Y esto lo escribo hoy, en un tren que circula por dos estaciones anónimas, esperando que lo leas tú mañana y no te preocupes por todo lo demás.
Piensa que cuanto más hondo sea el hueco más alto será tu vuelo.
Porque resurgirás, en todos los ámbitos, ya verás, antes de que te puedas dar cuenta. Y hoy te tocará trabajar, hacer horas extras incluso para mañana no poder librar y liberar de tus más adentros esos sentimientos adversos.
Espero que leer esto te pueda de alguna manera reconfortar y puedas coger fuerzas para unas primeras tentativas a la hora de saltar porque los dos sabemos que depende de ti saltar más o menos alto.
Algún genoma humano (demasiado complicado) determina que si no pones decisión y confianza no puedes ser premiado ni forzado.
Es por eso que te he hecho una escalera y un mapa para evitar que tus tentativas lleguen a homicidas.
No te ordenaré nunca que saltes más alto, eso sí, nunca me cansaré de animarte para tomar tu mejor salto.
Cuando a ti te parezca mejor momento, coge aire y mientras saltas lo máximo dentro de tus posibilidades, deja ir el aliento; allí me verás contigo haciéndote compañía e intentando escribirte algo para animarte.


No tardes porfavor.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola!

Fa dies que estic llegint el teu blog i avui he llegit aquesta última entrada i t'he de dir que no et quedes pas curt a la hora de escriure, les metàfores, les paraules, els sentiments que amaguen les expressions i la decisió i fortalesa que es pot llegir entre les teves línies.

Ja saps que aquests dies ho he passat malament amb unes coses, avui sembla que ho he mig solucionat i et faré cas, quan trobi el moment oportú, saltaré.

Ara a tirar endavant que és lo que toca! I sí, sempre va bé tenir dies dolents per apreciar els bons :)

T'envio molts petons.

Anónimo dijo...

Xq no diguis després que no m'agrada el que escrius... La veritat es que no sé que dir-te tampoc, se m'han acabat les paraules i no sóc capaç de dir-te res.

És bonic escriure coses per les persones que ens estimem i ho necessiten, a que sí? Fa mal veure com la gent que ens importa sembla que es faci cada vegada més i més petita, i el món que l'envolta li vingui gran. Un dia o altre, les coses tornaran a ser com abans o, com a mínim tornaran a ser lògiques. No sé si ara mateix vindria bé allò de "el tiempo pone a cada uno en su lugar"... m'agradaria pensar que també té un costat positiu per les persones de l'altra banda que sempre han lluitat,donant-li un sentit millor a la dita, a la vegada que reconfortant.

Tu saps que ha lluitat i jo espero que tot vagi millor.

Comença una nova vida.

Tatimu