18.10.09

Porque la vida puede ser maravillosa...

Ha fallecido un comentarista deportivo que no dejaba indiferente. Amado por muchos, odiado por muchos. Desde un inicio dedicado al baloncesto, campo en el que era indiscutible, ha dejado apodos y frases inolvidables. Ha retransmitido alguno de los momentos más destacables de los últimos años en la NBA. Más tarde comentó partidos de fútbol y fue entonces cuando más criticado fue por diferentes aspectos. En cualquier caso, volvió a dejar huella con expresiones propias, improvisadas, y pegadizas.
Sea como sea, odiado o amado, tenía ese toque original que hace que no lo olvidemos. Que hace que muchos de sus momentos mágicos se recuerden para siempre. Que hace que todo el mundo le extrañe. Que hace que todo el mundo se quiera despedir de él. Incluso aquellos que nunca se despiden. Hasta siempre, jugón.

1 comentario:

C. Mordoh dijo...

La veritat és que jo era dels que no el suportava, però quan em vaig assebentar de la seva mort em va fer més pena que altres morts celèbres com, per posar un exemple, la de Michael Jackson.