14.9.06

Anatomía

[ Por fin ella se puede acostar, acostar segura. Se acuesta cansada mirando hacia la izquierda, hacia su pareja y le mira fijamente, enamoradamente, bellamente y le susurra:
- Berk, ¿estás despierto?
Él duerme hacia ella, duerme profundamente. Sin desanimarse le dice las últimas palabras antes de concluir el día, las últimas palabras antes de que se dé media vuelta y acabe dormida de cansancio:
- Yo también te quiero ]

(Pican a la puerta): Tienes una visita...
Ella, que estaba estirada en su cama después de uno de los peores días de su vida, se levanta para descubrir quien le puede visitar a esas horas:
- Hola
Él, acabado de llegar parece no creerse lo que ve, parece no creer que ella se encuentre delante de él a tan sólo unos metros, tarda en responder:
- (...) hola (...) casi mueres hoy.
- Sí, casi muero hoy.
(...)
Silencio, se miran, silencio, él da media vuelta para volver por donde llego y su trayectoria queda cortada por la interrupción de ella:
- No puedo recordar nuestro último beso. Lo único en lo que pensaba era que podía morir y no podía recordar la última vez que te besé; es patético pero... quiero recordar la última vez que fuimos felices. No paro de intentar recordarlo. Y no puedo. No soy capaz.
Él ha estado asintiendo con la cabeza levemente y se dispone a marchar pronunciando sus últimas palabras:
- Me alegro de que estés viva.
(...)
Da media vuelta y se va por la misma puerta por la que entró. Ella se queda sorprendida, durante unos segundos tan sólo puede mirar el suelo. Da media vuelta y se aleja. Pero antes de subir por las escaleras que le conducirían nuevamente a su habitación, él vuelve por su espalda, sin ser visto.
- Fue un jueves por la mañana. Llevabas esa camiseta que te queda tan bien, la que tiene un agujero. Tenías lavado el pelo y olía como... a flores. Yo llegaba tarde, dijiste que nos veríamos luego, te acercaste a mí, te apoyaste en mi pecho, y me besaste, un beso... rápido; de los normales, como si fuéramos a hacerlo a diario el resto de nuestra vida. Seguiste leyendo el periódico y yo me marché. Ése fue el último beso.
Da media vuelta para abandonar la habitación y ahora es él quien queda paralizado por una nueva interrupción, ahora es ella quien toma la palabra.
- Lavanda, mi pelo olía a lavanda; por el acondicionador.
Alegre, le mira como nuevamente vuelve a dejarse ver por la puerta y asintiendo con la cabeza pronuncia por última vez en su presencia esa palabra:
- Lavanda.
Y salió por la puerta asintiendo aún, sonriendo, con cuidado y mirando durante breves segundos la cara de ella, que aún esta paralizada en medio de la habitación, sabiendo que no volverán a verse.



* Si supieras que éste iba a ser tu último día en la tierra,
¿cómo querrías pasarlo? *

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Tot i el que ja saps... és genial la conversa. Llastima no poder descriure del tot els silencis, son preciosos i diuen mes q cap dells dos.

No paris descriure tot i q menrigui... sas q es broma

Takieru

Anónimo dijo...

uaaaaaaaalaaaaaaaaaaa

pepeeeeeeeeeeee
k xulu!!

mmmmmmmmmm!!

k xulii, eprdo me kedat envovada pensant en la conversa!!!


saps ki es veura el dv o dissabte ke ve?????? krec kes 9 0 10 o 11!!

SIIIIII PER FI EL SUEPR SOPAR BALMES!!