(...)
- No ha estado mal, ¿no?
- Nada mal. La espera ha merecido la pena.
- ¿A qué espera te refieres?
- Bueno... hace tiempo que pensaba que acabaríamos así los dos.
- Pero... ¿Cuánto tiempo? ¿Desde que te comenté en el trabajo mis problemas con Damián?
- No... bastante antes.
- ¿Ah sí?
- Sí... prácticamente desde que nos conocimos.
- Venga va, de eso hace mucho tiempo. No me tomes el pelo.
- Para nada. Noté en tu mirada algo que me cautivó. Y al final, lo del trabajo solo fue una excusa.
- No te creo. Cogiste el trabajo que te ofrecía para cobrar más.
- Bueno sí, claro. Pero a parte de eso, para poder pasar más tiempo contigo.
- Me estás dejando de piedra.
- Me suelo guiar mucho por intuiciones y pensé que acabaríamos haciendo cosas juntos. ¿Te acuerdas que te lo dije?
- Sí. Me acuerdo, pero pensaba que te referías a otra cosa...
- Bueno... sí y no. En este tiempo han pasado muchas cosas, ¿no?
- Y tanto. ¿Y ahora qué?
- Ahora vivamos este momento con la intensidad que se merece.
- ¿Te apetece un bis?
(...)