- Perdona, ¿tienes fuego?
- Mm... sí.
- Te lo has pensado mucho,
¿no?
- Bueno... es que yo no
fumo.
- Ah. Oye, no va muy bien
este mechero.
- Ya. Es expresamente.
- ¿Para qué?
- Ya sabes; para alargar
este momento.
- Ah... ¿y también es aposta
que aquí, en el mechero, ponga esto de “et menjarem el coco”?
- Claro. He estudiado
psicología así que vete con cuidado conmigo hehe.
- ¿Sabes qué? Yo prefiero
que me comas otra cosa.